Este proyecto nació a mediados del año 2007 bajo la dirección del violinista Carlos Golluscio con el propósito de continuar la labor artística de su padre Rubén Golluscio, quien fuera director, orquestador y primer bandoneón del Octeto San Telmo.
De esta manera es la intención de sus integrantes, rendir homenaje y dar continuidad al trabajo de tan prolífico arreglador, creador de un estilo propio que aporta al tango su sello personal.
Teniendo esta premisa,
En su corto tiempo de existencia,
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